domingo, 26 de febrero de 2012

Las posibilidades que los niños tienen de cuidarse a si mismos.


Los niños por naturaleza son inquietos y curiosos; sus gustos e intereses responden a actividades de juego, donde estén en movimiento y libre exploración, pues se encuentran en una etapa de asombro y descubrimientos constantes; las tareas lúdicas les proporcionan bienestar y se mantienen interesados y alegres durante éstas; en este sentido, la etapa infantil se caracteriza principalmente, por la búsqueda de respuestas sobre elementos del medio que nos rodea, esto a través de la libre exploración y la manipulación de lo que se nos dispone o presenta. Materiales de distinta procedencia, desde desechos plásticos o materiales de rehúso hasta objetos a base de metales y tóxicos. Por ello es fácil que ocurran al día cantidad de accidentes que pueden suceder inclusive en presencia de adultos.
La motricidad es un aspecto fundamental a desarrollar en la vida del niño desde edades tempranas; pues le `este le permite el manejo de su cuerpo sin mayor dificultad; las actividades que posibilitan la plena realización de este aspecto son aquellas relacionadas con correr, trepar, reptar, saltar, entre otras. Herramientas que el niño hace validas en su infancia, en tanto que es fácil ver a un niño entre las ramas de un árbol, cerca de ventanas, jugando con fuego, piedras, vidrio, laminas y materiales punzocortantes que pueden poner en riesgo su seguridad.
La libre exploración dota al niño de destrezas y capacidades necesarias para su vida como la imaginación, la creación, la sensibilidad, la espontaneidad, pero al mismo tiempo son también accesos rápidos a accidentes riesgosos.
El jardín de niños es una institución que permite a los niños el favorecimiento y desarrollo de sus capacidades a partir de actividades lúdicas que proporcionen en los infantes, una serie de aprendizajes útiles e indispensables en la cotidianidad de sus actividades, con este fin, se les dota de variedad de juegos y materiales diversos que apoyan y enriquecen en gran medida sus conocimientos, los materiales didácticos generan descubrimientos, desarrollan habilidades y promueven aprendizajes, por ello es indispensable y debe ser tarea de los docentes a cargo del cuidado de los pequeños, estar al pendiente de los materiales que utilizan los niños en los juegos tanto intencionados como libres, supervisar que estén en buenas condiciones y no sean tóxicos o dañinos para la salud y sobre todo que cumplan con las medidas de sanidad y prevención adecuadas para su mejor uso, de manera que se eviten altos riesgos y experiencias fatales en tareas que podrían ser agradables y significantes. Los materiales pueden ser fabricados o provenientes del entorno natural como semillas, piedras, hojas, etc., ya que son fuente inagotable de experiencias y aprendizajes; pero deben cumplir con un propósito pedagógico, además de ser seguros, sólidos, adecuados, atractivos, estimulantes y variados.
 También es importante que puedan conocer la conformación de su cuerpo y las posibilidades de este, además de las acciones que son necesarias llevar a cabo para la conservación del mismo, con la realización de prácticas que permitan al niño reconocer situaciones de riesgo que pueden ser perjudiciales al cuerpo humano. Las medidas de prevención deben incluir el autocuidado a consciencia. Aprender a autocuidarse es tener la sabiduría de aprender a buscar formas de tener una buena calidad de vida, de no poner en riesgo la salud física ni mental por no prestar atención a las propias necesidades. Los niños aprenden lo que ven hacer y no lo que se les predica.
Las escuelas deben ser ámbitos de aprendizaje, pues están en condiciones de contribuir al desarrollo social y económico, a una mayor productividad y calidad de vida para todos. La salud es un estado de completo bienestar y se crea en el marco de la vida cotidiana. La escuela no es solo uno de los entornos donde debe fomentarse la salud, sino uno de los mas importantes, esto puede permitir a los niños adquirir los conocimientos, actitudes, valores, aptitudes y servicios que necesitan para estar sanos y evitar problemas de salud graves. La formación y promoción de modos y hábitos de vida saludable permiten contribuir a tener una mejor calidad de vida.
Son muy pocos los lugares seguros para los niños. Muchos viven en condiciones físicas, sociales o culturales que ponen en peligro su seguridad física y salud emocional. La escuela debe proporcionar seguridad y ser un lugar de aprendizaje, donde el niño reflexione sobre las acciones que toma en medida que afecte a su persona.
La educación y la salud se apoyan mutuamente y juntas constituyen la base de un mundo mejor.

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